El pensamiento lógico es indispensable para solucionar los problemas cotidianos y para el avance de la ciencia, pues significa sacar conclusiones de las premisas, contenidas en ellas pero no observables en forma directa.
Durante el proceso de aprendizaje, el ser humano establece contacto con su entorno, de manera que el pensamiento lógico se genera de la relación entre los objetos y la propia elaboración que propicia el individuo.
En virtud de lo anterior, podemos decir que las diferencias y semejanza entre los objetos existen en la mente de quien puede crearlas. Por eso el conocimiento lógico no puede enseñarse de forma directa ya que se desarrolla mientras el sujeto interactúa con el medio ambiente.
Atendiendo al párrafo anterior, es importante destacar que en el ámbito educativo deben propiciarse experiencias, actividades y juegos que permitan el desarrollo del pensamiento lógico, tomando en consideración la observción, la comparación y la clasificación de objetos.
Cabe destacar que la lógica es la ciencia que expone las leyes, los modos y las formas del conocimiento científico.
La lógica es una ciencia formal que se dedica al estudio de las formas válidas de inferencia. Por lo tanto, la lógica se encarga del estudio de los métodos y los principios utilizados para distinguir el razonamiento correcto del incorrecto.
Todas estas características son las que llevan a afirmar que el pensamiento lógico se convierte en herramienta indispensable para el ser humano en su día a día, pues gracias a él puede conseguir resolver los problemas que le vayan surgiendo de manera cotidiana. Así, mediante la observación de todo lo que le rodea, su propia experiencia, la comparación, la clasificación de los objetos que se pueda encontrar o todo lo que puede observar en su entorno tendrá la capacidad para desarrollar dicho tipo de pensamiento y solventar los conflictos que vayan apareciendo en su rutina.
En este sentido, el pensamiento lógico sirve para analizar, argumentar, razonar, justificar o probar razonamientos. Se caracteriza por ser preciso y exacto, basándose en datos probables o en hechos. El pensamiento lógico es analítico (divide los razonamientos en partes) y racional, sigue reglas y es secuencial (lineal, va paso a paso).
Por estas razones, está claro que además el pensamiento lógico se convierte en un instrumento muy útil para la ciencia. Y es que gracias a él y a todo lo que permite se logrará que la misma avance en pro del ser humano, de una mejor calidad de vida y de la solución a los problemas que aún siguen sin poder solventarse.
En este sentido es importante destacar que la ciencia necesita la racionalidad, la clasificación, la secuencialidad y la exactitud de este tipo de pensamiento para poder desarrollarse.
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